martes

Adiós

Le dije que no queriendo decir sí. Que por supuesto, que ya mismo, que no pasaría nada, que estaba lista y preparada. Que con gusto lo haría, que no tendríamos ningún problema. Pero le dije que no. Y no vino, ni se quedó, ni insistió. Yo le dije no, queriendo decir sí, y su adiós fue un “está bien”, rotundo.