Ya no sé bien quién soy, qué quiero o para dónde voy.
Ya no me importa mucho esas cosas, y mucho menos otras tantas.
Últimamente todo está mal. Entiéndase todo como ese conjunto de cosas que supuestamente son indispensables para vivir: alimentación, salud, familia, amigos, trabajo, amor, etc.
Y a pesar de esto me estoy acostumbrando -lo reconozco- a estar así. Me siento cómoda, el caos es mi "zona de confort". Puede sonar masoquista y quizá lo sea un poco, pero no quiero alejarme de esta sensación. Es como si esto fuera yo y si me alejo es como si me perdiera de mí (aunque bastante perdida ya estoy).