domingo

No es una amenaza

Hoy, cuando no puedo terminar mis trabajos universitarios,
y tengo la vida avanzando más rápido que nunca,
y los sueños enfrascados
y las letras desbordándose:
te pienso y te escribo.

Hace muy poco hablamos,
aún puedo recordar tu voz y los gestos que hacés al verme.
Cuánto quisiera recordarte con las manos
con los labios, con mi cuerpo entero.
Hoy, cuando no sabía qué responder a la pregunta “¿cómo estás?”
reímos juntos, claro, vos allá y yo aquí, pero juntos
y fue la manera en que escapé del mundo y construí
-sin quererlo- un refugio en vos.
Hoy, cuando eres pensamiento recurrente
no creás que te estoy atando a mis letras
sólo estoy sujetando mis recuerdos,
por si hoy te cansás y mañana no volvés.

No hay comentarios:

Publicar un comentario